Henri Caffarel - La vida en tres períodos.

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I. Las fundaciones (1939-1949)

Henri Caffarel responde al llamado de algunas  parejas que querían vivir el sacramento del matrimonio. "La exigencia de santidad os concierne. Para responder a ello, tenéis un sacramento que os pertenece, el  matrimonio ».

El número de Equipos de Matrimonios aumenta. Se ofrece una orientación espiritual, cada vez más clara a medida que avanza el descubrimiento de la gracia del matrimonio. 

Las publicaciones, "Carta a los jóvenes matrimonios" (1942), "El Anillo de Oro" (1945), marcaron profundamente a numerosas parejas y su impacto superó largamente los Equipos.  El Padre Caffarel quería ser comprendido por todos para que la gracia del amor de Dios pudiera permanecer activa entre todos.  Quería que todos comprendieran la grandeza del matrimonio. El asunto siempre es actual.

Un momento decisivo en la acción del Padre Caffarel fue la escritura y puesta en obra en 1947, de "La Carta dos puntos concretos de esfuerzo", especialmente "el deber de Sentarse »  son característicos de la vida cotidiana de las parejas. Habiendo sido embargados por  el espíritu de los Equipos, no tendréis dificultad en aceptar su disciplina », dijo el Padre Caffarel. Vivir el Evangelio en la vida de pareja, tal es "el camino de Santidad".

En este mismo período, dos nuevas fundaciones vieron el día: el Movimiento de los Viudos "Esperanza y Vida"  y  la "Fraternidad de Nuestra Señora de la Resurrección", Instituto secular de viudos. Como siempre, « la idea » de esas fundaciones no es suya: lo acabamos de ver, a él se le expresa el deseo de una vida santa; entonces él discierne, estimula, acompaña. 

II. El tiempo de maduración  (1950-1973)

Los Equipos de Nuestra Señora se desarrollan. Una organización empieza. Se llevan a cabo grandes encuentros: Lourdes en 1954, Roma en 1959, Lourdes en 1965… Es la oportunidad de una profundización de la gracia del matrimonio y de su grandeza. El Padre Caffarel también insiste en  el enriquecimiento mutuo de los sacramentos del Orden y el Matrimonio: dos sacramentos « complementarios » para responder a la vocación del amor. 
 
Les Equipos afrontan grandes debates: ¿Son un movimiento de iniciación o de perfección? Se debe encontrar el equilibrio entre esos dos aspectos. Surgen dos pruebas  cuyo meollo son la unidad del Movimiento y la libertad de los laicos, su originalidad y su personalidad. En este dominio, el padre Caffarel siempre se mostró en armonía con la Iglesia, a veces de manera ejemplar y valiente.  Envía a todos los equipistas a su parroquia, su diócesis, su apostolado en su profesión y en su mundo. 
  
  A los  70 años, él mismo se retira de su servicio en los Equipos después de asegurar su sucesión. 

III. La profundización  (1973-1996)

En 1966, le ofrecieron la casa de Troussures, de la cual hizo una « Casa decoración »;  en 1995 organizó allí las « Semanas de oración », durante las cuales, en silencio total, loso participantes pasaban seis días con ese gran deseo de encontrar a Dios. Innumerables son las personas que han encontrado al Señor en la Casa de oración de Troussures. La fecundidad del Padre está inscrita en los corazones, en la relación única de cada uno con Dios. Su inmenso deseo era compartir la revelación  que él tuvo a la edad de veinte años. Sus últimos años en Troussures muestran la fuente de donde brotaban todas las cosas en él.